Según los datos estadísticos de los notarios, en 2019 se produjeron 47.431 renuncias de herencias, un ligero aumento respecto a 2018, cuando la cifra se fijó en 46.684 renuncias. La excesiva carga fiscal es el principal causante de esta situación. Andalucía y Cataluña son las regiones en las que más se decide renunciar a la herencia tras la defunción de un familiar o cualquier persona que nos haya nombrado herederos.
La importancia de la herencia
Nuestro sistema jurídico es de tradición romanista y no pretende la liquidación de los bienes del causante, por el contrario, busca mantener la posición del causante para que le sustituya en todos los derechos y obligaciones el heredero. Su finalidad es que las deudas no se extingan por el fallecimiento del deudor, ocupando su lugar o subrogándose en su posición sus herederos, tanto del activo de los bienes como en el pasivo existente.
Por consiguiente, en nuestro Código Civil, siguiendo la tradición romanista, cuando se acepta una herencia pura y simplemente, se aceptan tantos los derechos como las obligaciones que tenía el causante.
Por lo tanto, una vez que tenemos conocimiento que somos herederos de una herencia, es muy importante, no tomar decisiones rápidas de aceptar la herencia, pura y simplemente, tenemos que conocer las circunstancias de la misma, para evitar problemas, debido a que si existen bienes y demás deudas, nos podemos encontrar con que nos convertimos en deudores por más importe que los bienes que heredamos.
Cómo decidir si renunciar a la herencia o aceptarla
Lo primero es no hacer ningún acto que pueda dar lugar a una aceptación tácita de la herencia, como tomar posesión de los bienes, disponer de fondos, etc.
Los motivos pueden ser muy variados, desde que el causante tuviera muchas deudas o que el causante tenga patrimonio inmobiliario y no dispusiera de patrimonio dinerario, y no se disponga de efectivo para hacer frente a los impuestos y gastos que se producen con la aceptación de la herencia.
También se puede dar lugar a ello el grado de parentesco con el causante, y resultar un impuesto de Sucesiones elevado y además el coste de la plusvalía municipal que suelen ser importante, y encontrarse en una situación de que no puede hacer frente a los gastos, siendo necesaria la venta de los bienes para poder hacer frente a los impuestos y gastos.
Si no somos expertos en derecho, necesitamos el asesoramiento de un profesional, para actuar adecuadamente, y en su caso, proceder a la aceptación de la herencia a beneficio de inventario, hacer uso del derecho a deliberar o simplemente renunciar a la misma.
El derecho a deliberar se dispone en el artículo 1.010.2 del Código Civil, el heredero podrá pedir la formación de inventario antes de aceptar o repudiar la herencia, para deliberar sobre este punto. Por consiguiente, la ley le permite al heredero antes de aceptar o repudiar la herencia, efectuar una manifestación ante Notario en escritura pública indicando que se reserva el derecho a deliberar sobre la aceptación o repudiación de la herencia en cuestión, instando la formación del inventario, que lleva aparejada la correspondiente citación a los acreedores y legitimarios para que estén presentes en la formación del inventario.
Por consiguiente, el heredero una vez confeccionado el inventario con la citación a los acreedores y legitimarios, ante Notario, y determinado el activo y pasivo del mismo, podrá decidir:
- Aceptar pura y simplemente la herencia
- Renunciar la herencia
- Aceptar la herencia a beneficio de inventario
Para renunciar a la misma tenemos que hacer una escritura de renuncia a la herencia expresamente. Pero para ello, es necesario tener el testamento por si, en su caso, nos designan herederos y se establece alguna sustitución, y pueda ocasionar algún problema con que se conviertan nuestros hijos menores de edad en herederos.
Y, por último, aquí te dejamos nuestra guía completa para que sepas paso a paso cómo liquidar el Impuesto de Sucesiones.
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