El poder notarial es uno de los actos jurídicos más importantes en el mundo de derecho. Hoy vamos a explicar más sobre él, en qué consiste, cómo se puede hacer y para qué sirve.
Qué es el poder notarial
En la actualidad, en los negocios jurídicos que realizamos lo habitual es que cada uno se represente a sí mismo. Pero también, cada día más, en el tipo de sociedad que vivimos, para evitar desplazamientos, situaciones de enfermedad u otras circunstancias, es bastante frecuente que se utilicen poderes para estar representado por un tercero.
El poder notarial es un acto unilateral de una persona que denominamos poderdante (persona que confiere el poder), a otra persona denominada apoderado, para que en nombre y representación del poderdante ejercite una serie de facultades en su nombre.
Su regulación se realiza en los artículos 1709 y siguientes del Código Civil, entendiéndose que por contrato de mandato se obliga a una persona a prestar algún servicio o hacer alguna cosa, por cuenta y encargo de otra.
En las disposiciones generales de los contratos, en el artículo 1259 del Código Civil, se dispone que ninguno puede contratar a nombre de otro sin estar autorizado o sin que tenga por ley su representación legal.
Por consiguiente, cualquier persona puede conferir su representación a favor de otra.
Cómo hacer un poder notarial
Para hacer un poder notarial, es necesario realizarlo en escritura pública, según determina el artículo 1280 del Código Civil, que impone que deberán constar en documento público, entre otros documentos, el poder, no siendo en consecuencia válida la representación que conste en documento privado.
Tipos de poderes notariales
Dentro de los apoderamientos, estos pueden ser generales amplios, para realizar todo tipo de facultades, de actos de mera administración y de disposición y gravamen, o administración, por una parte, o de actos de disposición y gravamen por otra.
Los poderes especiales para realizar un acto determinado, en el que hay que determinar de forma rigurosa los términos y extensión de las facultades otorgadas al acto que se necesita la representación. Los poderes especiales en el caso de aceptación y adjudicación de herencias son muy prácticos, evitan desplazamientos y otras situaciones de imposibilidad de la persona para la firma de la escritura y además ahorran costes a los herederos.
En ciertas representaciones que son puntuales, es más aconsejable realizar un poder especial para el acto o contrato, ya que una vez realizado el poder este se agota con su uso. Por el contrario, cuando se trata de un poder general, este se puede utilizar mientras no sea revocado. Para revocarlo es necesario otorgar una escritura de revocación de poder, en la que se debe notificar de forma fehaciente al apoderado.
Precio de un poder notarial
A la pregunta de qué es un poder notarial, ya hemos visto que se trata de documentos públicos que se tienen que otorgar ante Notario. El precio de un poder puede variar dependiendo de la extensión del mismo.
Como referencia, en un poder general el coste aproximado es alrededor de sesenta euros, mientras que en un poder especial el coste suele ser inferior, al ser un documento menos extenso.
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